Estamos viviendo épocas difíciles; el mundo alrededor nuestro convulsiona. Escuchamos de guerras y tensiones bélicas en Europa, Medio Oriente y Asia. Desastres naturales y hambrunas por todos lados. En Acapulco se acaba de vivir uno de los desastres naturales más graves en la historia de México. Las enfermedades aumentan, mientras los sistemas de salud colapsan y muchas situaciones más…
En estos tiempos puede surgir incertidumbre en el corazón del creyente; también puede aparecer el temor o la desesperación, pero es importante recordar la promesa de Dios que se encuentra en Deuteronomio, que dice:
"Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará ni te desamparará; no temas ni desmayes." -Deuteronomio 31:8 RVR1960
Esta promesa fue dada para personas que estaban viviendo tiempos de incertidumbre, que se enfrentarían a guerras y problemas, pero Dios les hizo saber, al igual que a nosotros hoy en día: “Yo estoy contigo, no te abandonaré. Por lo tanto, confía y cobra ánimo”.
El profeta Isaías lo expresa de una manera más poética diciendo:
"Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si cruzas los ríos, no te anegarán. Cuando atravieses el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti." -Isaías 43:12 RVR1960
¡La promesa es la misma! El Dios creador y todopoderoso está cerca de sus hijos. Podemos aferrarnos a su Palabra en tiempos de angustia y confiar en su promesa, que asegura su presencia y su poder obrando para el cumplimiento de sus propósitos en nuestras vidas.
Que el Señor nos ayude a mirar hacia él e infundir ánimo y paz en los corazones cargados y agobiados.