Sin duda, todos los creyentes nos hemos hecho esta pregunta en algún momento de nuestra vida, especialmente si desconocemos las promesas de Dios o cuando el pecado siembra la duda en nuestros corazones. Pero, ¿qué dice la Escritura?
En la primera carta de Juan podemos ver algunas evidencias de una persona que ha sido redimida:
Aquel que guarda sus mandamientos
1 Juan 1:5: "Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él."
1 Juan 2:3 "Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos."
Aquel que guarda su palabra
1 Juan 2:5: "Pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él."
Aquel que confiesa al Hijo
1 Juan 2:23: "Todo aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene también al Padre."
El que practica justicia
1 Juan 2:29: "Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él."
Aquel que no practica el pecado
1 Juan 3:9: "Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios."
Aquel que ama a sus hermanos
1 Juan 3:14: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte."
1 Juan 4:7: "Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios."
Aquel que tiene al Hijo
1 Juan 5:11-12: "Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida."
Amados hermanos, examinemos nuestro corazón y descubramos si la gracia salvadora de Jesús ha transformado nuestra vida.
Un abrazo en el amor de Jesús.