Desde el momento en que Dios permite la gestación de un nuevo ser humano, suceden cambios, y estos ocurren durante esos 9 meses en el vientre de la madre hasta el nacimiento.
Todo a nuestro alrededor está en constante movimiento y modificación. Nuestro mundo gira alrededor del Sol, la naturaleza en nuestro entorno, y a donde sea que nuestros ojos vean, lo podemos percibir. Mucho de esto no lo podemos entender, pero sí sabemos que está bajo el control de nuestro Señor.
"¿Quién ha hecho obras tan poderosas, llamando a cada nueva generación desde el principio del tiempo? Soy yo, el Señor, el Primero y el Último; únicamente yo lo soy". -Isaías 41:4 NTV
Nuestro mundo y todo lo que vemos iniciaron con cambios, como nos menciona la palabra desde Génesis 1:1; y asimismo, a lo largo de todo el capítulo vemos cómo Dios hizo todo. Nuestro creador, quien es inmutable, eterno y perfecto.
”En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.“ -Génesis 1:1-2 RVR1960
Y eso, hermano, nos debe tener con mucho gozo y ánimo, sabiendo que somos creación del único y verdadero Dios. Podemos ver cómo cambiamos, nuestro cuerpo, decisiones, el ánimo, la salud; sin embargo, hay algo que nunca cambiará: Las promesas y los propósitos de nuestro Dios.
"El consejo de Jehová permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones." -Salmos 33:11 RVR1960
"Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?" -Números 23:19 RVR1960
Tenemos la promesa de una vida eterna. Podemos estar pasando por pruebas, aflicciones, enfermedades, pero hay algo que debemos tener presente en todo momento y que la palabra nos lo recuerda:
"Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo." -1 Juan 5:11 RVR1960
Hermano, nuestro Señor Jesús nos ha dado un regalo inmerecido: el perdón y la vida eterna por medio de Él, y debemos mantener eso en nuestro corazón. Porque en este mundo somos solo como pasajeros rumbo a una morada eterna, y en medio de este viaje tendremos muchos cambios, los cuales se presentarán como aflicciones, pruebas, dolor y ante todo esto solo podemos tener la mirada puesta en nuestro Señor Jesús.
"Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado." -Romanos 5:3-5 RVR1960
Dios tiene mucho amor por sus hijos, y Él permite todo por lo que pasamos, porque todas las cosas ayudan para bien. Somos transformados y apartados para los propósitos que tiene Dios en cada uno de nosotros. ¡Gloriémonos en todo lo que se presente porque el control lo tiene Dios!