En el transcurso de nuestra vida, nos enfrentamos a decisiones trascendentales. Nuestras decisiones tienen un impacto en nuestro futuro, inmediatamente o a largo plazo. Cuando llegamos al punto donde tenemos que decidir, se nos presentan dos opciones. La primera suena algo así: “Haz un plan estructurado donde establezcas riesgos y beneficios. Escucha tu voz interior, tu corazón y sigue adelante.” Pero la segunda opción es mejor: “Señor, guíame y dame la sabiduría que necesito para no equivocarme.” Las veces que elegí la primera opción nunca tuve lo esperado, más bien terminé arrepentido.
“Confía en Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” - Proverbios 3:5-6 RVR60
¿Dónde debe estar puesta mi confianza? ¿En mi corazón o en nuestro Dios?
Supongamos que vamos por un camino y llegamos a una intersección de la ruta donde existen dos opciones. A primera vista, una de las rutas es por una carretera nueva. La otra es por terracería. Si las dos opciones llevan al mismo destino, ¿cuál sería la correcta? ¿Por cuál decidir? La elección va más allá de escoger lo más fácil o cómodo; de igual manera, no por elegir el camino más difícil quiere decir que es el correcto. Nuestra decisión va a depender únicamente de dónde tengamos puesto nuestro corazón, en dónde esté puesta nuestra confianza y en desear hacer lo correcto.
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.” - Juan 8:12 RVR60
El corazón debe anhelar esa cercanía con nuestro Señor Jesús. Esto implica la oración y la lectura de la Palabra. Caminar con Jesús hará que, al tomar una decisión, busquemos agradarle a Él y no a nosotros, recordando lo que nos dice Pablo.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” - Romanos 12:2 RVR60
¿Tienes una decisión por tomar? Ya sabes cuál es el Camino, la Verdad y la Vida. Excelente semana, familia.