Algunas corrientes de pensamiento de autoayuda o espirituales enfatizan la importancia de pensar en el éxito, visualizarlo y mantenerse enfocado en ello para alcanzarlo. Dicen “Como es adentro (en el pensamiento) es afuera (en las acciones)”. Aunque no comparto el enfoque que en ocasiones se da a estas frases, si debemos reconocer que en lo profundo hay un concepto bíblico.
La escritura dice del hombre:
“pues como piensa dentro de sí, así es él “ Proverbios 23:7 NBLA
Jesús mismo menciona:
“El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45
El corazón es el asiento de las emociones y pensamientos del hombre, todo lo que se guarda allí viene a reflejarse en acciones, palabras y actitudes. Por eso la importancia del mandato “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” (Proverbios 4:23)
Cuando pensamos mucho en los problemas que vivimos surge la ansiedad y el afán, cuando pensamos mucho en lo que otra persona hizo y como nos lastimo viene el resentimiento. Jesús mismo dice: “Porque del corazón salen los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias.” (Mateo 15:19)
Por lo tanto, es muy importante cuidar nuestros pensamientos y lo que los influye como la música que escuchamos, los programas que vemos, los libros que leemos y las conversaciones que tenemos.
El apóstol Pablo invita a los creyentes a analizar sus pensamientos y a renovar su mente por medio de la palabra pensando en:
“todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8
Cuando tengamos pensamientos de ansiedad, desasosiego y amargura, entre otros, analicemos nuestros pensamientos pasándolos por el filtro de Filipenses 4:8 y cambiémoslos por verdades bíblicas que produzcan vida nueva, esperanza, paz y perdón.
